Sentido de pertenencia banfileña tiene un sinónimo: Carnival. Es el apellido de una familia que deja bien en claro y en cada lugar que va, su pasión por el Taladro. Matías es el menor de tres hermanos hijos de Héctor y Mirta, todos banfileños vitalicios de buena cepa. Un ex arquero que no pudo cumplir su sueño de jugar con los colores de sus amores, pero si escribir para ellos.
Pero a Matías ya lo conocemos. Además de ser reconocido en la cultura por su cuento sobre Garrafa “Desde el alma”, es hoy Coordinador del fútbol infantil del club. Y eso le da un sabor especial: impregnar en los más chicquitos la mística banfileña. Un trabajo que no es tal, porque es filosofía para Matías. Ahora fue parte de “Pelota de papel 2”, un libro de cuentos de fútbol en el que participan ex futbolistas y comunicadores vinculados, como Juan Pablo Sorín, el Ruso Verea y Aldo Pedro Poy.
¿Se vendrá un libro propio? – le pregunto- “es un sueño al que aún no le puse fecha, pero sé que algún día lo voy a cumplir” dice Matías.
El hincha que lee MOEV ya lo sabe, pero contanos de nuevo como fue la historia de “Desde el alma”.
La historia comienza a partir del lanzamiento de un concurso de cuentos para jugadores de Fútbol, organizado por la Fundación El Futbolista, perteneciente a Futbolistas Argentinos Agremiados, y en donde yo participaba activamente de las reuniones. Fue en el año 2006. Me sedujo el hecho de participar del concurso, porque siempre tuve gusto por la lectura y la escritura, y me decidí a escribir. Decía que fue en el 2006 porque en enero de aquel año, sucedió un hecho que me invadió de tristeza: la desaparición física de Garrafa.
Yo quería escribir algo desde el corazón, desde mis sentimientos. Sabía que siendo así, podía surgir algo lindo. Y si hablamos de mis sentimientos, no había manera de que mi cuento no estuviera relacionado con Banfield. Sumado a lo conmovido que me sentía por lo de Garrafa, canalicé por allí mi tristeza. Claro que participé con un seudónimo para preservar mi identidad porque yo en ese entonces atajaba en Los Andes!! -se ríe-. Al año siguiente, me llamaron de la Fundación para informarme que había ganado el concurso. Un integrante del jurado fue el periodista Ariel Scher, quien más de una década después integró el equipo de Pelota de Papel 2 y se acordó de mi cuento, por lo que comenzaron a rastrearme para proponerme participar del proyecto, y obviamente acepté gustoso.
¿Habías leído el anterior “Pelota de papel”?
Sí, siempre digo que el primer Pelota de Papel lo viví como hincha, y el segundo como ese pibe de inferiores que recibe el llamado del DT que le dice “preparate que este próximo partido vas a jugar de titular en la primera”.
Y Scher te convocó…
Si, y según sus palabras le dijo a Juanky Jurado, uno de los máximos responsables de esta movida, “Hay que rastrear a Carnival. Hace unos años ganó un concurso de cuentos escrito por jugadores de fútbol. No puede faltar para esta 2da Pelota de Papel. Vos encárgate de contactarlo”. Y así fue. Juanky a los pocos días me estaba proponiendo participar. Me contó de los fines solidarios que perseguían además del gran valor de fomentar la lectura y me fascinó. Además no es sólo vender y difundir el libro, sino visitar pensiones de los clubes, cárceles, hogares… una movida muy linda.
¿Y la presentación? Con tantas figuras del fútbol…
Realmente muy movilizante. Estar sentado presentando Pelota de Papel 2 en la Feria del Libro, al lado de tantos grosos, fue muy lindo. Y no hablo de “grosos” por la calidad futbolística o una carrera exitosa, sino de a qué estaban comprometidos en ese lugar y en ese contexto cada uno de los integrantes del proyecto. Romper con la imagen o el estereotipo del jugador de fútbol despreocupado por la actualidad o la cultura; incentivar a todos, y principalmente a los jóvenes a que dejen por un rato la tecnología y se regalen un tiempo a leer ya que puede resultarles atractivo o despertarles curiosidad, un cuento escrito por algún jugador admirado; animar a cualquiera a que se anime a escribir; promover la solidaridad a través de lo recaudado con las ventas… Todo muy emotivo.
¿Que sensaciones te deja esta experiencia?
Las sensaciones que me deja, y me sigue dejando esta experiencia, son principalmente la satisfacción de estar dejando algo en esta vida, a partir de una obra benéfica. El placer por la escritura ahora verlo plasmado en uno de los libros más vendidos del país (si no está 1ero en ventas pega en el palo). Felicidad de haber conocido mucha gente con valores sociales similares a los míos… Muchísimas cosas. Pero principalmente, el orgullo de haber metido el sagrado nombre de Banfield en un libro tan importante.
Por Hernán Bañez.