Vecino e historiador de Banfield

Banfield tiene un libro que habla de su identidad y de uno de sus hijos predilectos: “Julio Cortázar en Banfield” es un libro de investigación recopilación de información sobre la vida del escritor realizado por Jorge Deschamps, un vecino que ha vivido toda su vida en Banfield. Es Licenciado en Ecología (UNLP) y Doctor en Biologia (UBA), y trabaja como profesor de Ecología y de Economía de los recursos naturales en la Universidad de Belgrano.

 

Deschamps es un verdadero pedazo de historia de Banfield, conoce todo, nos conoce a todos. Sabe donde pasaron las cosas, y como. No solo estudió a Cortazar, estudió los orígenes del barrio y ha visto o hablado con cada uno de sus hijos. Vio la fundación de nuestras instituciones, vio crecer a Banfield. Y sobre esto cuenta, habla, propone, pero por sobre todo, se apasiona.

 

Además del libro de Cortázar, Deschamps ha escrito dos libros anteriores “pero todos técnicos” y unos 50 artículos de investigación, muchos de ellos publicados en el sitio de la Universidad de Belgrano, y muchos otros sobre la historia de Banfield. Actualmente está escribiendo una “minihistoria sobre el erotismo en el Río de la Plata, El enganche de Lyann y Patxi” que será publicado como libro electrónico. “No es un documental, es una historia larga, son 70, 80 hojas, no tiene sentido llamarla novela. Es un relato” dice el académico y escritor banfileño, quien sobre el libro dice “tuve la suerte de que me llevé unos cuantos a España y me los sacaron de las manos”.

Imagino que debe ser lector de Cortázar.

Si, he leído bastante, hay cosas que me gustaron y otras no. Empecé a buscar las cosas que tuvieran que ver con Banfield, y son las primeras cosas de él, porque cuando se fue a vivir a Paris ya no vino más.

Soy muy amigo de Jorge Allende, hijo de Oscar, él vive en la casa que está fotografiado en el libro, y es el marido de la señora (Elena Jonquieres) que está en las fotos. Yo creo que hay que hacer un lugar para ir de visita, porque cuando traemos gente a Banfield,  esto se hace mucho en Europa, ¿Qué le mostrás? ¿Lo llevas a la sede del club? No, lo vas a llevar a casa de Cortázar que ya no existe. ¿A la Escuela 10 a ver la puerta de su casa?. Por lo menos llevémoslo a ver la casa que él venía de visita.

 

Jorge y Elena son muy amigos de Aurora Bernárdez , la mujer de Cortázar que vive en Paris, es una señora muy mayor ala que Deschampsle envió el libro.

 

¿Como fueron esas visitas de Julio a Banfield?

Cuando Cortázar volvía a Banfield como Julio Denis los fines de semana, él vivía en el interior de la provincia, en Bolívar donde era profesor. Entonces venía a la casa de Eduardo Jonquieres y comentaban sus cosas escritas. Volvió a Banfield hasta los trintaylargos, porque trabajaba de profesor en Bolívar y le quedaba una materia para recibirse (NdR: se recibe de traductor público de inglés y francés) venía y se iba en tren que por ésta vía llegaba a Bolívar, creo que por Cañuelas, porque hoy en día tenés que irte por el oeste. Desde Constitución o Temperley se volvía los domingos ala tarde. Era el único medio porque colectivos todavía no había.

 

La recopilación, ¿fue un proceso largo?

La recopilación me la dio el Dr. Héctor Portero, que fue presidente de la Cámara de Diputados y fue quien propuso nombrar a Banfield con el rango de ciudad. Siempre fue de los Intransigentes (PI), compañero de Allende. Él juntó muchísima información de Cortazar, pero estaba muy grande el hombre y me dice “Mire Deschamps, tengo este material, ya que ha escrito tanto de Banfield le paso todo lo que tengo de Cortazar”. Yo no había escrito nada de esto, había escrito de Banfield. Así que, en verdad, es muy poco lo que tuve que hacer, esa recopilación la hizo Portero. Lo que conseguí fue el testimonio de la señora que vivió de chica en la casa de Cortázar, que fue comprada por su padre.

 

La Sra. Bernárdez, hoy.

La primera vez que se va a Paris fue cuando tuvo problemas con el peronismo, en el cuarentaitantos, él se va con ella, que escribía. Está enterrado encima de su última mujer (Carol Dunlop), por que ya se veía venirse la muerte, sabia que tenia una enfermedad desconocida, que tal vez haya sido Sida o alguna enfermedad anterior a su desarrollo como el Sarcoma de Kaposi, por una transfusión que le hicieron a los dos en Marsella, utilizaron sangre de África, que en ese momento la compraban más barata. Es cuando él escribe “Autopista del Sur”, que fue el viaje de vuelta de Marsella. Cuando él ve morir a su mujer se dio cuenta que el tenia lo mismo, entonces, compro en el cementerio, que es carísimo en Paris, un lugar para los dos. Al final a su velorio fueron 3 o 4 amigos, entre ellos Eduardo Jonquieres. Y quien lo cuidó en sus últimos momentos fue Bernárdez, que es su esposa legal. Ella tiene todos los derechos de él. (NdeR: Bernárdez es quien publicó recientemente el libro “Cartas a los Jonquieres”, una recopilación de la correspondencia entre Cortázar y su amigo de Banfield).

 

¿Surgió en la investigación el porqué no tuvo hijos?

 

Algunos dicen que él no quería tener hijos, mejor dicho, quería pero no se sentía maduro para tenerlos. Sobre todo por las mujeres, su última mujer, que era canadiense, era chica, la mitad de su edad.

Deschamps contó con la colaboración de Leonardo Gutiérrez, que se encargó de hacer una selección de las cosas donde Cortazar habla de Banfield, “se entusiasmó mucho con la lectura, después no escribió más” dice el autor.

 

Durante la investigación, Deschamps accedió a una versión acerca de q Cortázar habría vuelto de grande a ver su casa, ubicada en Rodríguez Peña 585, en una visita que hizo con Bernárdez provenientes de Paris, y que pidió pasar para tomarse una foto que está en el libro. Igual es “todo chimento” según el escritor.

“De chico también era muy enfermo, murió a los casi 70 años con una vida mal llevada, de cigarrillos y noche sobre todo. Era un tipo muy solo, su amigo era Lolo, que aparece mencionado en cuentos. En la primaria era más grande que los demás, era el mas alto y lo cargaban. La secundaria la hizo en el Mariano Acosta, ahí conoce a Jonquieres”.

 

¿Qué le parece estar preparando un libro electrónico?

Es novedoso este sistema, uno es su propio editor y te deja un mango más. El impreso te deja un 10% de lo que se venda, y el autor necesita el dinero, si hacen mil ejemplares te dan $100 y ¿qué hacemos?” Publicaciones como Amazon tienen 350 mil títulos, ellos te piden todo, hasta las tapas les tenés que hacer. Te dan el 35% pero el precio es casi ridículo, un Euro, dos Euros.

 

Además de Cortazar, escribió sobre Banfield…

Si. Tengo textos de Banfield que publicó la Delegación, tengo los primeros planos. Publiqué para la Universidad de Belgrano los primeros loteos de Banfield, y ahora estamos por publicar otros loteos que han aparecido.

 

Van apareciendo loteos de cuadras, incluso donde está la sede. Banfield tuvo varias canchas, pero la primera estuvo entre lo que eran los terrenos de Patiño, que es desde la barrera de Rincón hasta el bajo nivel, sobre Vergara, que yo le sigo llamando Pellegrini, que era la continuación dela de Lomas.Enesa cuadra, la de la barrera, queda encerrada lo que yo creo que era la casa de los Patiño. Sería bueno que el club pusiera una placa recordando el lugar donde se jugaron los primeros partidos.

 

¿Cómo ve la cultura en Banfield?

Tenemos que ir creando cosas para la gente que venga, un itinerario turístico. A mi me parece muy bien que estén haciendo algo en la parte de Cultura en Banfield, porque no le han dado atención a eso. La que más se preocupó por esto fue la “Negrita” (Erminda) Del Zoto, ella me invitó a dar charlas, di una de la fundación de Banfield.

 

Y para ese recorrido ¿Qué sugeriría?

La casa de Julio Sosa. Vivía al lado de donde era la Guillermina (en Alem y Rodriguez Peña). Era un pasillo al fondo, el alquilaba el último departamento. Yo tenía un negocio ahí y lo he visto lavando el coche, en camiseta, era un vago. No vivió mucho tiempo acá, era sesenta eso. Tuvo 3 o 4 coches. O Sandro, que quería hacer un museo en el lote que daba a Acevedo.

Tengo todas las fotos de cómo se construyó el Colegio Nacional Banfield (ENAM). Fui cuando se inauguró, mi casa… bueno, era un lío, te cuento rápido: mi abuelo era muy peronista y mi viejo era tremendamente radical. Mi abuelo me agarró y me dijo “Vamos a ver a Perón”, y Perón vino con un coche descapotado, iba para San Vicente, entonces primero inauguróla avenida Pavón, y donde está el mástil actualmente, descubrió una placa e inauguró el colegio. Yo lo vi con mi abuelo desde la reja que está en Manuel Castro.

 

¿Del club, que me cuenta?

Soy muy amigo de viejos hinchas de Banfield, he ido a la cancha hasta los años ´70, recuerdo el equipo del ´62, cuando ascendimos, a Righi, el cabezón Raffo, el loquito Sccandori, que corría y se le iba la pelota, Sánchez… Fui a Sarmiento en Junín, cuando nos fajaron en Rosario después no fui más a la cancha.

 

¿Contra Argentinos de Rosario?

No, contra Newels, empatamos 1 a 1, a último minuto le metimos un cabezazo, este Raffo metió la cabeza y ¡bum!, y hubiese preferido que hubiéramos perdido, porque la verdad que se armó un tole tole. Fui con mi hermano que era menor, y cuando nos corrieron en el Parque Independencia lo perdí. Nos rompieron todo el colectivo, yo le decía al chofer ¡Pará que perdí a mi hermano! el chófer me decía “que me importa tu hermano, acá nos van a matar a todos”. Y cuando llegamos a la caminera estaba mi hermano sentado. Volvimos en pleno invierno sin vidrios. Cuando llegué acá mi mamá se entero me quería matar. Fui muchas veces más, pero de esa vez quedé muy marcado.

 

Por Hernan Bañez

Podés descargar de este link “El enganche de Lyann y Patxi: La noche de las orionidas”

El libro “Julio Cortázar en Banfield” lo podés adquirir en Taladromanía, en la sede social del club.