Historia pendular

tapa_agosto_en_la_pielAdemás de ser el mas grande del sur (el 2 a 1 de ayer lo deja demostrado una vez más) Banfield es el mas grande entre las letras del sur. No nos tiembla el pulso al asegurar esto porque en este terreno ya contábamos con Julio Cortázar, ni mas ni menos.

Por eso, en esta tercera temporada de MOEV, decidimos incluir la sección Galería, donde podemos enumerar algunas de las obras hechas por banfileños contemporáneos y no dejar lugar a dudas de eso. Hoy sumamos a esa lista a Sergio Caracciolo y su primera novela “Agosto en la piel”.

Sergio tiene 40 años, es contador público y se desempeña en el Banco Central. “Entré como profesional y los compañeros y las injusticias me hicieron delegado gremial”, asegura. Su familia cumple un rol fundamental en su vida y obra: “Mi mujer, Magdalena, es mi mayor inspiración y mis dos hijas, Luna y Selina, dos sueños imposibles que se hicieron realidad en tiempo de descuento”. Además, es hijo de Carlos Caracciolo, creador del mejor sitio de estadísticas de Banfield, www.cabe110.com.ar. Su timidez y su admiración por Cortázar fueron los puntapiés iniciales para esta carrera en la literatura que se inicia con “Agosto en la piel”, su ópera prima, que aborda la dictadura iniciada en marzo de 1976 en nuestro país. Así lo presenta Sergio en el prólogo: “Hubiese sido un anarquista en el ’20, un cabecita negra en el ’45, un joven izquierdista en los ’60, un desaparecido a partir de los ’70… Pero nací tarde… También podía haber sido un hijo huérfano o un hijo apropiado… Pero nací antes… Nací en 1970, justo, con una generación que se crió en el silencio, que tuvo que reconstruir una historia incompleta, sobreentendiendo lo irracional, justificando lo inexplicable”.

¿Que te motivó a escribir un libro?

La motivación para escribir nació de la pasión por la lectura y la dificultad para comunicarme. Cuando empecé a escribir mis primeros cuentos me di cuenta que podía expresar mucho mejor mis sentimientos, mis ideas, mis locuras; que el mensaje llegaba más claro y se digería mejor. Así fue que, escribiendo por no hablar, llegué a participar de algunas antologías, participar en algunos concursos para ver si la opinión de lectores anónimos se asemejaba un poco a las exageraciones de los amigos y a los mimos que me hacía la familia. La necesidad de escribir un libro, creo que recién la tuve cuando nació mi primer hija, Luna, ahí sí sentí que tenía que volcar y compartir todo ese río de lava que la emoción de su nacimiento me provocaba, así que metí toda la producción de un año, su primer año, los cuentos, las poesías, las notas sueltas, las opiniones políticas, los relatos de viaje, al estilo de los libros almanaque de Julio Cortazar, en un libro muy casero, armado en forma artesanal y a pura fotocopia, que se llama “La Luna del viaje”.  Después vino el primer libro editado formalmente que, más que de una motivación nació de un desafío: ser capaz de escribir una novela, así nació “Agosto en la piel”.

¿Y de que trata esta primera novela?

“Agosto en la piel” es una novela que intenta poner en discusión los momentos más importantes del movimiento obrero, desde el 17 de Octubre hasta el bombardeo del ’55 desde el Cordobazo hasta la dictadura militar genocida, una historia pendular en la que la lucha y la muerte, el esplendor y el abismo parecen disputarse al protagonista principal de la novela: la clase trabajadora. Agosto en la piel es la historia de una búsqueda constante y de un reencuentro a destiempo: el de una abuela y su nieta, apropiada por los militares.

Un tema muy profundo que nos toca como sociedad. Imagino que hay cosas en el arte que te llevan a tratar temas asi…

En la literatura empecé leyendo, fundamentalmente después de terminar la facultad. No dejo de ser, a pesar de todo, un Contador Público por más que lo disimule bastante bien, y ahí, no sé si decir influencias, porque uno no escribe pensando en hacerlo como tal o cual autor, pero si te puedo decir que el autor que más me hace escribir, porque leerlo o releerlo siempre me hace parir algo, es Julio Cortazar y esa sensación hermosa de estar con él más que leyéndolo. Después de Julio vienen los demás y ahí te puedo nombrar unos cuantos, Jorge Amado y Rubem Fonseca , Juan Gelman, Guillermo Arriaga, Juan Rulfo y Carlos Fuentes, Albert Camus, André Malraux y Jean Paul Sartre, Benedetti y Galeano, Parra y Bolaño, y Quiroga, y Saramago, y Vargas Llosa a pesar de su ideología. Después me quedo con las fotos de Salgado, la pintura de Berni, la música de todos los rincones, los ritmos, los rituales, y las esculturas de Haydeé Serafini, que es la compañera, la amiga, la mujer que le puso la tapa a “Agosto en la piel” después de leer un borrador y amasar la idea del dibujo como si fuese barro, arcilla, concreto, una piedra que fue puliendo hasta que quedó lo que quedó, una tapa que explica la novela, la resume, la supera.

Banfield es parte de la herencia en tu familia ¿no?

Banfield, como barrio en el que vivo desde que nací, está presente siempre en mi expresión artística, aunque no lo nombre, aunque la historia se ubique en otros sures, el aire que se respira es el de Banfield, que además del barrio, es los amigos, la familia, el colegio, la estación, el club. Te tengo que decir una frase trillada pero cierta: Banfield es mi vida, y no es exageración, mi viejo, el 24 de Noviembre del 1970 fue al Registro Civil y me puso el Sergio Ariel y de ahí fue a la Sede y me puso los colores. Desde ese momento, los primeros instantes de vida, no se sabía absolutamente nada de mí, nadie podía afirmar que sería morocho, si sería flaco o gordo, alto o bajo, torpe o habilidoso, inteligente o porfiado, pero sí, ya se sabía que era de Banfield y creo que como hincha cumplí, a los 3 ya iba a la cancha y esa pasión no la dejé nunca, y repetí, en realidad hice que el abuelo repita, con mis hijas el mismo ritual. Es muy fuerte lo que se siente por el club y por el barrio. Algunos relatos se pueden leer en la página que mi viejo, con mucho de pasión y fanatismo, y casi nada de conocimiento de sistemas, armó junto a Gustavo, uno de los tantos amigos de la tribuna, cabe110.com.ar.

En el transcurso volveremos a hablar de “Agosto en la piel, una historia pendular”

Por Hernan Bañez

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