No hubo diferencias en los 90 minutos. Ambos equipos casi no generaron situaciones de gol. Por momentos la pelota la manejo Banfield, al comienzo del PT y luego el Tomba pero ninguno inquietaba. El planteo de Falcioni fue claro, todos corres y todos meten y ahí el Taladro emparejó el buen juego rival que esta vez no estuvo presente. Banfield jugó a no perder y logró el objetivo, luego los penales fueron para los mendocinos. Fue una temporada difícil, se peleó por el descenso y eso condicionó el rendimiento del equipo, más que nada en la primera mitad de año. En a segunda, el Taladro se acomodó, el DT encontró el equipo titular y todos ganaron en confianza. Ahora a descansar y pensar en la próxima temporada.