Buscar un
único culpable en la situación del club no es lo ideal. Es un cúmulo de errores
del cual todos deben hacerse cargo en su pequeña o gran medida. La dirigencia
por los refuerzos, el cuerpo técnico por el planteo en los partidos y la idea
de juego y los futbolistas por sus bajos rendimientos. Algunos culpan sólo una
parte, en este caso son muchos los factores que llevan a Banfield a estar donde
está. Es claro que el proyecto deportivo no existe, no hay una línea conductora
de proyecto, un año viene un DT ofensivo, luego uno defensivo, y así. Las
contrataciones no son coherentes en ese sentido tampoco porque no hay un
proyecto. Vienen jugadores con una característica que el siguiente DT no
utiliza y así. La rueda se hizo grande y todos tienen cierto grado de
responsabilidad. La goleada sufrida ante Defensa y Justicia debe ser un punto
de inflexión. Haber tocado fondo para salir a flote. La oportunidad está el
próximo lunes a las 19 ante Central Cordoba. Para el Taladro será como una
final, no sólo por el tema del descenso sino para encontrar su identidad de
juego.