Había
que ganar y se ganó. A veces analizar el cómo, no tiene mucho sentido cuando la
obligación por sumar de a tres, prima. Banfield tenía que arrancar la Copa ganando
y de local y así lo hizo. Pero además, generó varias situaciones de gol y ganó
las pelotas divididas en toda la cancha, algo que había preocupado ante
Argentinos Juniors unos días atrás. Defensivamente se jugó un partido perfecto,
Bologna respondió cuando se lo inquietó en el final del partido, Lollo y Maciel
jugaron un gran partido, igual que los laterales. Domingo, a pesar de la
expulsión, fue una de las figuras de la cancha, lo mismo que Urzi, quien
alternó buenas y malas, pero fue determinante por su gol. Faltó el aporte de
Cruz, quien hizo un gran desgaste y de Romero, pero el equipo dijo presente en
un partido, que en la previa, se presentaba complejo. Aún hay mucho por mejorar
y corregir, sobre todo desde el volumen de juego. Al Taladro le cuesta hilvanar
situaciones propias de gol, aprovecha bien los errores ajenos, como en el gol
de Urzi, pero le cuesta armar jugadas elaboradas. Allí es donde debe trabajar
mucho Dabove. La actitud y las ganas estuvieron, así se juegan los partidos de
Copa y Banfield se lleva a un aprobado del Lencho. El hincha se fue feliz
cantando y alentó todo el partido, las ganas se contagiaron de afuera hacia
adentro y de ese modo Banfield sumó tres puntos clave en el grupo de la
Sudamericana.
RESUMEN DEL PARTIDO: