A
veces en los clásicos no se juega bien, pero se gana, y eso es lo que más le
importa al hincha. Habrá tiempo para mejorar, encontrar el funcionamiento y jugar
lindo. Ante Lanús se gana, si es jugando bien, mucho mejor, sino, lo
determinante es sumar de a tres y extender la paternidad. Otra vez fue a
domicilio y es una victoria que le dará mucho ánimo a un equipo que venía de
capa caída tras un gran arranque de torneo, y algunas derrotas en los últimos
encuentros. Banfield generó poco juego, y sólo 3 situaciones netas de gol, nada
más. Ellos, tuvieron algunas también pero sólo dominaron desde el control del
balón y no generando peligro directo al arco de Bologna. Diego Dabove armó el
esquema táctica y estratégico de atrás hacia adelante y le terminó saliendo
bien, el Taladro lo ganó en una pelota parada gracias a un buen cabezazo de Luciano
Lollo, quien cada vez que anotó, el equipo ganó. Tras la ventaja, Banfield se
acomodó mejor, apostó al contragolpe y estuvo más cerca de liquidarlo que de
Lanús del empate. Los minutos finales ellos intentaron con pelotazos, pero sin
éxito. De ésta manera Banfield suma tres puntos claves por lo anímico, ahora a
seguir sumando de a tres para quedar entre los 4 primeros de la Zona 1. Se viene
la fecha FIFA para seguir corrigiendo errores y ganar en volumen de juego y
situaciones de gol.