Siempre
los clásicos son determinantes, sin importar la actualidad de uno u otro
equipo. Son partidos distintos, incomparables. Pero en éste caso particular, y
tras una temporada mala, Banfield necesita ganar si o si para salvar el año.
Los jugadores y el cuerpo técnico son conscientes de ello y se concientizaron
de la gran oportunidad. La presión estará del lado Granate, no sólo por cómo
llega al partido futbolísticamente, sino sobre todo por ser local. Banfield
trasladará la responsabilidad, pero asumiendo que debe ganar. El Archu lo sabe
y por eso sus declaraciones: "Tenemos un partido trascendende para todos
nosotros, tenemos que encarar la semana con la frente en alto, y preparar el
partido para poder ganarlo". Eso comentó tras la derrota ante River.
En
cuanto al equipo aún el DT no dio pistas, pero se esperan variantes. Habrá que
ver la evolución física de Canto, pero allí podría ubicarse Franco Quinteros.
En la zona media Joel Soñora podría ser titular en lugar de Enrique y volver al
tradicional 4-2-1-3, siendo Domingo y Galoppo los contención en el sector medio
y Soñora más suelto. Arriba, Alvarez por derecha, Juan Manuel Cruz por el
centro y Agustín Urzi estaría por la izquierda.
Para
Banfield es un partido determinante, un triunfo aquietaría las aguas, una
derrota complicaría la situación y una goleada en contra podría costarle el
puesto al Archu, que tiene apoyo en su mayoría tanto dirigencial como de los
hinchas. Pero el crédito cada vez es menor. Trabaja bien, es una personas
querida, igual que su cuerpo técnico, pero los resultados en el fútbol mandan y
Banfield los necesita con urgencia. Así
todo, merecería ser el técnico del equipo en la Copa Sudamericana a comienzos
del próximo año.