La historia comenzó previo al ascenso a Primera División en 2014. Banfield no tenía el dinero para quedarse con la ficha del jugador, y cuando lo consiguió ya era demasiado tarde. La obligación era comprar el 50 por ciento del pase a Independiente del Valle, club dueño del pase del hábil jugador. A días de quedar sin contrato en Banfield, el ecuatoriano se negó a firmar su renovación, por consejo de sus representantes y abogados. Eso ocurrió minutos antes de comenzar el partido final ante Douglas Haig de Pergamino en Peña y Arenales en donde Banfield lograba el tan ansiado ascenso a Primera División con un equipo repleto de estrellas. Una de las versiones indica que le falcificaron la firma a Cazares, quien ya tenía todo acordado de palabra para irse a Mineiro de Brasil. En ese caso Banfield no recibiría dinero y sí la institución ecuatoriana, 1 millón y medio de dólares que pagó Mineiro.
Luego de 6 años, el TAS falló a favor del conjunto brasileño y de Juanito Cazares. Ahora el Atlético Mineiro es dueño de su pase y podrá negociarlo en caso de necesitar transferirlo. Banfield deberá abonar, en dólares, los honorarios y costos del juicio. Una cifra millonaria en pesos argentinos.