viernes, 13 de diciembre de 2019 - 23:00

Una fiesta deslucida que los campeones no merecían

Pasaron 10 años del mayor logro del club y parece que a la Comisión no le alcanzó el tiempo para hacer un evento a la medida de las circunstancias. Pésima difusión, pocos protagonistas y una fiesta fría, con hinchas atrás del alambrado.
Por Hernán Bañez. Exactamente a esa hora pero diez años atrás, el Lencho se colmaba de gente. Una pantalla gigante, música, fuegos artificiales y el desborde que la alegría provocaba. Era la noche más importante de nuestra historia y quedaría en la memoria de los hinchas para siempre.

Pero parece que a algunos se le olvidó. Porque diez años después, con 120 meses para pensar, soñar y organizar el festejo de la primera década del título más soñado, la comisión directiva organizó un evento menor, frío y que duró tan solo una hora y media.

Un Lencho mal iluminado, un escenario peor iluminado y muy alejado de las tribunas que no se veía quienes estaban en él, y un campo de juego absurdamente vacío, que podría haber estado lleno de sillas con los agasajados gestores de aquella gloria: Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y sus familiares. Punto no menor: La fiesta se empezó a organizar apenas poco más de un mes antes, cuando muchos jugadores ya habían planificado sus vacaciones con sus familias y ya habían sacado pasajes, como es el caso del Laucha Luchetti quien lo comentó al aire en Soy de Banfield Radio (escuchá la nota acá), y a otros jugadores ni siquiera se los llamó. Recordemos que en SDB Radio hablamos con casi todos (mirá el resumen acá donde algunos comentan que no los habían llamado) a excepción de algunos que por cuestiones de agenda no pudieron, o Santiago Silva y Walter Erviti que se negaron a hacerlo.

El presentador del evento, Julián Pérez Reggio, aportó su carisma y también su desconocimiento sobre los jugadores del plantel (además de no escatimar comentarios machirulos) ya que al momento de darles la palabra no los presentó, no mencionó a Roberto Battión por ejemplo, y prefirió darle la palabra a Favio Segovia (que no jugó ni un solo minuto en el torneo) y obvió a Barraza, Ladino y hasta al mismo Battión. Tampoco nombró a Omar Piccoli, el profe Gustavo Otero ni al kinesiólogo Sergio Hanashiro, por mencionar algunos.

Lo mejor del evento fue sin dudas la presencia de Julio César que, a estas alturas, ya no solo le pone el pecho al desastre Crespo si no también al desastre de la organización de ésta fiesta. También se lucieron las presentaciones de Martín Alvarado (quien cantó su tema que es cortina de nuestro programa) y Gustavito con los Tulipanes que le pusieron la alegría a la fiesta que la comisión le sacó. Punto aparte para los videos de los jugadores en el exterior, como Papelito Fernández y la hoy gran estrella James Rodríguez, sin duda lo más destacado.

Videos robados de YouTube, dirigentes ausentes (¿Alguien le avisó a la presidenta?) y una entrada de $300 para los no socios, además de una pésima difusión y de no haber organizado una cena y agasajo para los campeones como se hacían años atrás. Eso si, se disfrazó todo atrás de un juego de fuegos artificiales, algo tan cuestionado hoy en día por como afecta a niños con autismo.

Los hinchas fuimos pensando en una fiesta hasta la medianoche, con música, la posibilidad de pisar el césped. Tal vez con vallas para poder saludar a los campeones de cerca, y no que ellos se tengan que acercar al alambrado.Si no tenían ganas de organizar la fiesta que era de todos, les salió muy bien. Ojalá la fiesta de los 20 años sea completamente diferente.