Los
clásicos se ganan así, con mucha actitud y compromiso. En ese aspecto Banfield
le sacó diferencia al Granate, pero además, Julio César Falcioni planteó muy
bien el partido. Cortó los circuitos de juego del local, impuso condiciones por
las bandas y supo aprovechar una de las pocas situaciones que generó. Lanús,
sólo tuvo una muy clara, cerca del final. El primer tiempo fue peleado, el
Taladro jugaba el partido a su antojo y Lanús no podía generar juego y peligro.
Al comienzo del complemento llegó la apertura del marcador. Luciano Gómez, la
figura del partido, lanzó un centro preciso para Dátolo quien de cabeza
habilitaba a Carranza para la definición del goleador. Era el 1 a 0 y a
defender la ventaja con uñas y dientes. Y más aún tras la injusta expulsión a
Renato Civelli. Banfield se quedaba con 10, a falta de 35 minutos para el
final. La idea fue defenderse cerca del seguro Mauricio Arboleda y tratar de
cortar el partido y hacer pasar el tiempo. Tello nuevamente generaba polémica
con los 7 minutos de adición, exagerados por lo que había sido el encuentro. Un
cabezazo de De La Vega y un remate del propio juvenil de Lanús fueron lo más
peligro que mostró el local. Banfield terminó aguantando muy bien el partido, y
festejó a lo grande ante la molestia de los jugadores de Lanús. Tello
nuevamente dio la nota expulsando a Luciano Gómez quien no podrá estar para el próximo
partido. El hincha festejó en su casa, y sueña con seguir por la senda ganadora
para olvidarse de los promedios del descenso.