Siempre se vuelve al primera amor, canta el inoxidable Carlitos en un
tango de su autoría.
Las nieves del tiempo platearon mi sien pero siempre me acuerdo de aquellos
días cuando empecé a transitar sobre esos escalones gigantes de la llamada "tribuna de atrás del arco" o Campeón Moral. La mano firme de mi viejo me ayudó muchas veces a subir hacia lo
más alto. Ahí empecé a respirar en verde y blanco.
Era un ritual maravilloso ver los partidos desde ahí, al igual que tomar
el 239 en la esquina de mi casa, bajar en Arenales y Chacabuco y caminar lentamente
hasta Peña. El humo de las parillas, el vendedor de maníes y la gente esperando
el inicio del partido en el Bar La Cancha, embellecían el paisaje de aquel niño
de 5 o 6 años que estaba incursionando en un mundo nuevo.
Antes de subir a la tribuna escuchábamos el ruido de los tapones
golpeando sobre la canchita de entrenamiento que estaba detrás de la platea y después saludaba a la gente del barrio que se sentaba al lado mío.
Tengo miedo del encuentro, con el pasado que vuelve…
Frente al Estudiantes de Milito, allí estaba de nuevo, esta vez me tocaba llevar a mi hijo por primera vez a ese lugar
que había quedado grabado en mi corazón. Hace rato que es “La Fani”, como
homenaje a ese gran dirigente que fue Don Osvaldo. Siguen estando esas enormes torres
donde soñaban por las noches las promesas de otras épocas, pero los escalones ya
no me parecían tan grandes.
Sentir que es un soplo la vida… La decepción del penal errado y la alegría del posterior convertido fueron solo algunas emociones de esa tarde de sol. Miré para arriba y me pareció sentir que el viejo me guiñaba un ojo mientras apretaba los puños gritando el gol de Bertolo.
Volver
Yo adivino el parpadeo
De las luces que a lo lejos
Van marcando mi retorno
Son las mismas que alumbraron
Con sus pálidos reflejos
Hondas horas de dolor
Y aunque no quise el regreso
Siempre se vuelve al primer amor
La vieja calle donde el eco dijo
Tuya es su vida, tuyo es su querer
Bajo el burlón mirar de las estrellas
Que con indiferencia hoy me ven volver
Volver con la frente marchita
Las nieves del tiempo platearon mi sien
Sentir que es un soplo la vida
Que veinte años no es nada
Que febril la mirada, errante en las sombras
Te busca y te nombra
Vivir con el alma aferrada
A un dulce recuerdo
Que lloro otra vez
Tengo miedo del encuentro
Con el pasado que vuelve
A enfrentarse con mi vida
Tengo miedo de las noches
Que pobladas de recuerdos
Encadenan mi soñar
Pero el viajero que huye
Tarde o temprano detiene su andar
Y aunque el olvido, que todo destruye
Haya matado mi vieja ilusión
Guardo escondida una esperanza humilde
Que es toda la fortuna de mi corazón
Volver con la frente marchita
Las nieves del tiempo platearon mi sien
Sentir que es un soplo la vida
Que veinte años no es nada
Que febril la mirada, errante en las sombras
Te busca y te nombra
Vivir con el alma aferrada
A un dulce recuerdo
Que lloro otra vez
Compositores: Carlos Gardel/Alfredo Le Pera