El
fútbol tiene éstas cosas. El pibe volante central de Banfield se había ganado
un lugar en el primer equipo, después de mucho sacrificio y esfuerzo. Hizo las divisiones
inferiores y tras la lesión de Nicolás Linares había ganado lugar en el plantel
profesional. Con Emanuel Cecchini titular y Adrián Calello de suplente, él era
la tercera opción. Pero en los entrenamientos empezó a convencer a Hernán
Crespo de que podía ser el volante central que le de equilibrio a un Banfield
descompensando en el sector medio. No tuvo un gran partido ante Defensa y
Justicia en Varela, pero había cumplido. Jugó muy bien por Copa Argentina
contra Juventud Unida en el 3 a 0 en cancha de Quilmes. Luego jugó un gran
partido en La Plata ante Estudiantes y eso le dio la confianza que necesitaba.
Volvía a estar desde el arranque ante el Pincha en casa. Pero una jugada
desgraciada lo dejó sin nada. Le quitó la ilusión de afianzarse en Primera y
sumar muchos minutos en el primer equipo. La rotura de ligamentos y meniscos de
su rodilla derecha lo alejarán 7 meses de las canchas. Volverá recién en
febrero de 2020 cuando se retome la actividad en verano. Le deseamos una pronta
recuperación a una de las joyas que tiene el Taladro en el plantel profesional.