sábado, 06 de abril de 2019 - 19:06

Banfield volvió a dar ventajas y empató ante Newell´s

Otra vez sopa. El equipo sigue sin ganar de local desde que Hernán Crespo es el DT y de 30 puntos, desde que asumió, sólo sacó 8. La única victoria fue en condición de visitante ante Colón. Urzi había puesto la ventaja pero Paredes ponía el definitivo 1 a 1. Fue un partido parejo, y pudo haber sido para cualquiera.

Ambos se erraron goles imposibles. Bertolo en el primer tiempo y Maxi Rodríguez en el segundo. De esos que es más fácil hacerlo que errarlos. En cuanto al juego, no hubo muchas ventajas. Banfield se paró mejor, mereció mejor suerte, fue quien tomó el centro del ring, y por ende, quien más buscó. Le faltó constancia en ataque, y sobre todo, solidez defensiva. En cada contragolpe de Newell´s el Taladro sufría y quedaba descompensado. Quizás sea éste el principal déficit en la era Crespo en Banfield. Es un equipo cortado y sin orden táctico, sobre todo, en el retroceso. Con poco Newell´s lo complicó, uno de los equipos más flojos de la Superliga. Ya no alcanza con el vamos vamos los pibes, Banfield necesita conseguir resultados, y no lo está haciendo. El proyecto es ambicioso, con posibilidades de muchas ventas, pero peleando abajo ningún jugador se potenciará para que sea redituable. Es evidente la necesidad de refuerzos en todas las líneas. El debate se abrirá por la crisis económica que atraviesa el club y qué nombres podrá traer para reforzar el equipo. Hoy Banfield fue un equipo tibio y con más dudas que certezas. Tuvo chances de ganarlo, pero también de perderlo y si eso sucede de visitante, se podría hablar de un equipo con ambiciones, pero en casa y con tu público, parecería suicida. Banfield no es un equipo sólido, no encuentra el funcionamiento sin el balón y termina regalando espacios y posibilidades de gol al rival. Quizás sea prematuro hacer un balance de la gestión de Crespo con tan sólo 10 partidos, pero en ese primer diagnóstico, se lleva un desaprobado. Fue notorio el cambio juego entre Falcioni y Crespo, pero eso no garantiza resultados, en este caso, ocurrió lo contrario. El equipo juega más bonito, pero no mejor. La Copa de la Superliga pasó a ser una prueba de fuego para Crespo que necesita pasar varias rondas para devolverle la confianza al hincha. Si el Taladro no consigue resultados en el corto plazo, toda la confianza comenzará a derrumbarse.