Una
victoria ante San Lorenzo no sólo devolverá la calma perdida, sino que además,
posicionará al equipo en un lugar expectante en la Superliga. Aún restan muchas
fechas para terminar el torneo, pero será clave finalizar éste año en posiciones
de copas internacionales. Sumando de a tres el domingo, el Taladro estará cerca
de ese objetivo. Lo que está claro es que el equipo aún está en deuda desde lo
futbolístico, tuvo pasajes de buen fútbol en algunos partidos de local, pero
luego, fue muy pobre la producción de visitante, y las eliminaciones, tanto de
Copa Argentina como Sudamericana, desnudaron falencias llamativas, tanto en lo
colectivo como individual. Perder contra un equipo de dos categorías menor, y
otro, con poca historia en nuestro fútbol, como Defensa y Justicia, es un
llamado de atención grave para el trabajo que está realizando el cuerpo técnico
y jugadores. La del domingo será una mini revancha, y ganando, imponiendo
condiciones, será un envión anímico importante, en medio de tanta incertidumbre
futbolística.
Del
equipo aún el entrenador no dio pistas, hoy realizaron la práctica de fútbol en
el estadio, pero a puertas cerradas. Falcioni busca reemplazar a Bertolo, por
sí éste no llega en condiciones al domingo. Juan Álvarez tuvo su chance en
Tucumán, pero no la supo aprovechar. Emanuel Cecchini y Jesús Dátolo purgan por
un lugar y Adrián Spörle será el marcador de punta izquierdo en lugar de
Claudio Bravo. El partido será cerrado, porque San Lorenzo, de la mano del
Pampa Biaggio, especula más de lo que arriesga, al igual que Banfield. Ambos,
suelen manejar bien los partidos cuando van ganando, pero no logran resolver si
están en desventaja. El partido arrancará el domingo a las 11 y será dirigido
por Nicolás Lamolina.