Si dividimos al partido en dos, por un
lado el hincha se va tranquilo y contento por lo hecho en el primer tiempo,
pero por el otro, muy preocupado por el rendimiento del segundo. Al inicio
había logrado tener la pelota, poner el partido en campo rival y generar
circuitos de juego con Callelo, Kalinski y Cecchini, apoyados por Bertolo y
Silva por las bandas. La expulsión de Hernández a los 10 minutos del primer
tiempo condicionó el trámite del juego. El Taladro se animó más y encontró el
gol a los 21 tras una gran jugada del pibe Claudio Bravo quien dejó sólo a
Cvitanich para que éste defina al costado de Campaña. Se presentaba un
escenario inmejorable para quedarse con los tres puntos en casa. Hasta ahí todo
iba por los carriles normales. Pero en el complemento Ariel Holan movió el
banco de suplentes y encontró buenas respuestas con Benítez y Gigliotti.
Independiente presionó más arriba, forzó al error de Banfield y encontró
peligrosidad. El gol de la visita llegó tras una combinación entre ambos y el
resbalón de Jorge Rodríguez para una gran definición de Gigliotti. Con el
empate, Independiente se plantó mejor, aprovechó el golpe anímico de su rival y
tuvo para ganarlo. Banfield se quedó sin fundamentos, no tuvo la rebeldía para
ganarlo con un hombre más durante gran parte del partido. Preocupan algunos
aspectos pensando en el choque del jueves ante Defensa y Justicia, un equipo
que juega similar a Independiente y que saldrá en la cancha de Banfield a
buscar la clasificación. Falcioni deberá rescatar el buen partido de Bravo, el
trabajo de Callelo y el buen momento de Cvitanich. Silva puede ser una buena
alternativa para abrir defensas rivales, a pesar de las intermitencias que tuvo
en la lluviosa noche de hoy. Quedan 5 días para descansar y preparar el
trascendental partido del jueves por la Sudamericana.