A
dos fechas del final de la Superliga el Taladro quedó en el lote de equipos que
no pelean por nada. La mayoría lo hace para ingresar a las Copas, luego de que
ya se decretaron los descensos y algunos otros clubes purgan por seguir sumando
puntos pensando en los promedios del próximo torneo. Banfield no tiene
problemas con el descenso a pesar de que se le va una gran campaña, pero queda
la última del repechaje a la Libertadores la cual le otorga un colchón
importante de puntos al club. A partir de ahí, el cuerpo técnico podría optar
por poner mayoría de juveniles en éstas dos jornadas restantes. Hasta el
momento quien parecería arrancar desde el comienzo ante Chacarita sería Julián
Carranza en lugar de Jesús Dátolo quien aún continúa con una molestia física.
Tampoco se está confirmada la presencia de Nicolás Bertolo, pieza clave del
equipo que estuvo ausente en éste tramo definitorio del torneo. Mucho se lo
extrañó, él generaba espacios, ganaba mucho en el uno contra uno y generaba
penales y expulsiones. Banfield no tuvo nada de eso sin él y los resultados lo
evidenciaron. Cvitanich estuvo muy sólo, algo que no sucede con Bertolo en
cancha quien obliga a los rivales a estar pendientes con dos marcas sobre él,
liberando así la zona central del ataque. Sería importante para el equipo
tenerlo éstas dos últimas fechas de la Superliga. El resto no sufriría cambios,
Mauricio Arboleda seguirá estando en el arco, Jorge Rodríguez como lateral
derecho, Renato Civelli y Danilo Ortíz de centrales y Adrián Spörle de lateral
izquierdo. En la zona central jugará Eric Remedi con Enzo Kaliski y falta
resolver la presencia de Dátolo o Carranza, también la de Bertolo y seguro
estarán Mouche y Cvitanich.
La
semana de trabajo continuó hoy en Luis Guillón en donde hicieron trabajos con
pelota. Siempre a puertas cerradas para la prensa. Piccoli no dio pistas de lo
que ensayó y recién confirmará el equipo minutos antes de comenzar el juego
ante el Funebrero. El partido arrancará a las 19 del lunes y será dirigido por
Darío Herrera.