Si bien ganar en casa es siempre una obligación, en
este caso, con un equipo alternativo, plagado de juveniles, lo más importante
era no perder. Banfield por momentos demostró que quería quedarse con los tres
puntos, pero nunca rompió el libreto propuesto por Falcioni, ese de esperar al
rival en la zona media, tener poca distancia entre líneas, y mostrarse siempre
ordenado y bien parado. Nadie rompió esa regla, y quizás por eso Banfield no
tuvo sorpresa y generó poco peligro en el arco rival. Así todo, contó con un
par claras, pero también el rival las tuvo. Atlético, con todo su equipo
titular, el mismo que disputará la Copa Libertadores, no fue más que el
Taladro. Por momentos controló la pelota, pero no fue profundo. El promedio de
edad de Banfield fue de 22 años en este partido, algo para destacar. Hay
material como para ilusionarse de cara al futuro, fueron los primeros pasos en
la mayoría de éstos juveniles que piden a gritos sumar minutos para ganar en
experiencia y así consolidarse en la máxima categoría de nuestro fútbol. El
Banfield B de hoy, está lejos del Banfield A que genera situaciones de gol, que
sabe cuando tener pausa y cuando acelerar, pero de a poco irá teniendo la
confianza necesaria. El gran objetivo está puesto en el partido de Copa en
Ecuador, allí estarán puestas las fichas. No la tendrá fácil el equipo en la
altura, pero estos jugadores están acostumbrados a jugar finales, y ante
Independiente del Valle será una de ellas.