martes, 28 de noviembre de 2017 - 00:00

Mandaron a Garrafa al baño

Por Hernán Bañez. De no creer. La estatua del máximo ídolo del Taladro está en el baño de la tribuna Mouriño. Una actitud de desprecio y desidia hacia el 10. Los argumentos de la Comisión Directiva.

Una plaza, un hall, un museo. Hay tantos lugares para exponer una estatua. Y hay estatuas y estatuas. Están las que buscan tener un perfil más artístico, más escultórico. Y están las otras, las de homenaje, las que buscan ser un monumento, un mojón en la historia, en la identidad. San Martín, Belgrano, Güemes y ¡Garrafa!, verdaderos próceres que merecen su lugar en una plaza, en un parque, o en el hall de algún palacio o espacio público.

Pero un baño, no. Es que en las redes sociales corrió una foto del monumento a Garrafa ahí, sucia de papeles, al lado de un puesto de patys. En un lugar, como una tribuna, que se abre sólo dos veces al mes para que pasen por ahí un sector de los hinchas del Taladro, no. ¿Te imaginás si el monumento a Juan Bautista Alberdi de Plaza Constitución en lugar de estar emplazado en media plaza, estuviera en el baño de la estación?¿No sería una falta de respeto?.

Eso le pasa al monumento de José Luis Garrafa Sanchez, está en el baño. Consultado por Soy de Banfield, un dirigente explicó que "es un lugar donde más personas la pueden apreciar" según le dijeron desde el club, porque él no tenía idea que la estatua estaba ahí. Claro, todos los que vamos a otras secciones del Lencho, como la Valentín Suarez o la platea (que justamente lleva su nombre) nunca pasaremos por al lado de la estatua. 

Su creador, Jorge Gionco, siempre dijo que la estatua debería estar en la platea, mirando al campo de juego, pero se discutió justamente que quienes no vayan a platea, no la podrían admirar. 

Solo una (o unas) persona que en su vida pisó un museo y que nunca se conmovió por una pieza de arte podría sugerir -y avalar- que la estatua de Garrafa esté en una tribuna que se abre al público cada 15 días, diez meses al año. Sólo alguien que ignora la grandeza de Garrafa Sanchez podría dejarlo en el ostracismo de un simple baño de cancha. Si, la ignorancia todo lo puede. La estatua debe volver a la sede (¿hay sede?) social, al jardín donde se la pueda ver todos los días del año (bueno, antes la sede abría todos los días) y aun con las rejas cerradas, se la pueda apreciar desde la calle Vergara. 

Garrafa, olvidado y abandonado por la Comisión Directiva, espera volver a un pedestal a la altura de su grandeza y mirar altivo al hincha cara a cara, para que el que quiera ver que vea, los 365 días del año.