Luego de varios empates de manera consecutiva, el equipo se impuso en una cancha difícil ante un rival con nombres de jerarquía. Supo golpear en el momento justo y luego aguantarlo. San Lorenzo falló un penal y algunas situaciones de gol. Las figuras fueron el pibe Altamirano en conjunto con toda la última línea de Banfield, Remedi fue la rueda de auxilio que necesitó el equipo y Mouche el desequilibrio de los últimos metros. El primer tiempo el Taladro dejó una mejor imagen y justificó, con voluntad y un fútbol organizado, la ventaja. Pero en el complemento el local salió a quemar las naves y puso el partido en campo de Banfield.

El local generó varias situaciones de gol pero no pudo concretar y terminó pagando caro el error de Blandi del primer tiempo, cuando desde un tiro penal quiso picársela al buen arquero Altamirano. El partido concluyó con el Taladro metido en su área y un San Lorenzo yéndolo a buscar con más ganas y empuje que buen fútbol. Los tres puntos sirven mucho desde lo anímico, ahora la deuda está en el juego. La actitud ganadora sigue intacta, y eso hace que Banfield consiga puntos ante rivales importantes, como pasó hoy por la tarde en cancha de San Lorenzo. Lo difícil es mantener la regularidad, ese es el gran desafío de Falcioni y su cuerpo técnico.