Según nos cuentan desde el Predio, a pesar de los importantes números que arrojó el encuentro frente a Boca, no se pudo reservar un hotel para que la reserva pueda dormir antes de representarnos frente a Olimpo.
Increíblemente, la reserva de Banfield viaja durante la madrugada del domingo hacia Bahía Blanca para llegar y jugar inmediatamente.
Esta desprolijidad se suma a la falta de pago de los directores técnicos del fútbol amateur que ni siquiera cuentan con obra social o la falta de dirigentes para acompañar a quienes serán nuestras promesas futbolísticas. Si, aunque parezca increíble, esta es la realidad que no nos quieren mostrar.