(El Heraldo - Colombia) Si a alguien le quedaban dudas del talento, la clase y el liderazgo de James David Rodríguez en la Selección Sub-20 de Colombia, en el juego contra Malí se las resolvieron. O mejor, el propio jugador se encargó de resolverlas.

Es más, en los pasillos conocimos que James infunde respeto en el grupo, que es el líder. Y que él se encargó de reforzar en sus compañeros el ideal de ser campeones, lo que se convirtió en un espaldarazo para el técnico Lara.

James tiene toda la autoridad para hacerlo (y el grupo así lo entendió), porque a sus 20 años ya ganó la Liga Europa, la Liga de Portugal y la Supercopa Portuguesa con el FC Porto?.

Bien dicen que la experiencia no se improvisa y James sacó a relucir su casta, todo lo que ha aprendido primero en el fútbol argentino con Banfield y luego en el portugués con el Porto, y con base en ello sacó a Colombia del atolladero en que estaba en el juego frente a los africanos y la guió, no sólo a la victoria (marcando el segundo gol), sino a la clasificación a los Octavos de Final.

Rodríguez entendió que el equipo requería de su inspiración porque el 1-0 era muy corto y Malí podría sorprender.

Y ahí apareció James en todo su esplendor. Botó ese temor que tenía, se lanzó a arriesgar y el equipo despertó.

Se apoderó de la pelota, y todas las jugadas pasaban por él. Abría la cancha, hacía la pausa, cambiaba el ritmo, y acariciaba la pelota con su botín para dejar a sus compañeros en posición de ataque. Eso sólo lo hace un líder. James asumió ese papel y llevó a Colombia a la victoria.

A la salida de ‘El Campín’, el ‘10’ de Colombia habló con EL HERALDO de lo que fue el juego ante Malí y de lo que viene en el Mundial Sub-20.

¿Qué balance le dejó este juego ante Malí?

Positivo desde todo punto de vista a pesar de que fue un partido muy complicado, con un equipo que marcó mucho, que pegó bastante. Por fortuna a los 90 minutos hicimos el gol que selló el triunfo y nos dio tranquilidad.

¿Complicado por lo que hizo el rival o por lo que hizo Colombia?

Fue un partido raro, muy difícil. Ellos a veces nos quitaron el balón y buscaron llegar; cuando nosotros lo teníamos generábamos peligro pero no atinamos muchas veces.

¿Por momentos el equipo perdió el equilibrio?

Sí, pero fue poco tiempo, porque Colombia cuando agarraba el balón y nos juntábamos varios jugadores creaba mucho peligro.

Se atacó mucho, pero faltó claridad al definir

Creo que sí fallamos muchos goles, tuvimos seis o siete opciones que no supimos aprovechar. Fue un partido complicado, luchado, muy trabajado y que gracias a Dios logramos sacarlo adelante.

Por momentos en la tribuna se sufrió el partido porque los africanos intentaron llegar. ¿Ustedes lo vivieron así en la cancha?

Claro, nosotros sentíamos esa presión de toda la gente. Pero hablamos, nos tranquilizamos, mantuvimos la calma, manejamos el ritmo, llegó el segundo gol y por fortuna se ganó el juego.

Se evidenció cansancio al final. ¿Se siente la altura?

Sí, se siente un poco, pero eso es normal y uno se olvida de eso cuando entra -como yo- con esas ganas de hacer todo bien por el país. Uno da todo y quiere hacer lo mejor para darle satisfacciones a toda la afición.

¿Quería celebrar el gol así con el público?

Sí. Desde que comenzó el partido yo dije que si hacía un gol lo iba a celebrar así y allá. Y lo hice, estaba muy cansado, pero se hizo el esfuerzo, el gol e ir a celebrarlo con la gente.

¿Cuál fue la mayor virtud de Colombia en este juego para superar a Malí?

La paciencia; yo creo que Colombia fue muy paciente, había pasajes en que nos juntábamos mucho y no lográbamos entrar, se nos complicaba. Pero al final supimos encontrar la salida a ese laberinto que nos plantearon y aseguramos el triunfo.

Viene Corea. Hay que asegurar el primer lugar…

Esa es la idea. Queremos ser primeros y jugar octavos de final acá en Bogotá. Vamos por nueve puntos de nueve.

¿Cómo ha visto a Corea?

Bien, es un equipo difícil, que corre mucho, que sabe marcar y presionar, que no deja de luchar los 90 minutos. Debemos cuidarnos, tener mucho cuidado para evitar una sorpresa.

¿Cómo ve a Colombia?

Bien, estamos contentos con esto que estamos viviendo. Estamos tranquilos por lo conseguido, centrados en lo que queremos, sin triunfalismos y sin nada. Vamos paso a paso, pero vamos bien.