miércoles, 30 de noviembre de 2016 - 23:28

De la tragedia del Chapecoense a la del Green Cross

El mundo está conmovido por la terrible tragedia que sufrió el plantel de un club humilde que llegó a una final a lo grande. Pero esta no es la primera vez que sucede. A los banfileños nos tocó de cerca, cuando murió Eliseo Mouriño en 1961.

accidente-de-chapecoenseTal como le sucedió al charter de la polémica empresa Lamia en el que murió gran parte del plantel del equipo brasilero, algunos dirigentes y periodistas, el Douglas DC-3 pereció en la ladera noroeste del cerro de Las Ánimas , en Los Andes. El impacto se produjo sobre las 23:57 del 3 de abril de 1961 y “entre aquellos admirados futbolistas estaba Eliseo Mouriño, un volante de potrero argentino que enamoró a Argentina".

En Chile, el Green Cross era el Barcelona de la época. Su equipo ganaba, era respetado y sus jugadores eran venerados en la capital chilena. Los jugadores decidieron dividirse en dos aviones para ganar tiempo. Habían empatado en no ante el Osorno, equipo del sur de Chile, y los jugadores querían regresar cuanto antes a Santiago. El cruel accidente fue un impacto a nivel mundial y el pueblo chileno se volcó con la causa de un equipo que ya nunca volvió a ser el de antes. La tragedia provocó que cuatro años despues, en 1965, el club desapareciera. En febrero del año pasado encontraron los restos del avión.

Antes, en 1941 murió todo el plantel del Torino, en el accidente conocido como Tragedia de Superga. En 1958, ocho jugadores y tres directivos del Manchester United, además de ocho periodistas, murieron en Munich al estrellarse el avión en un tercer intento de despegue. En 1960 murieron ocho jugadores de la selección de Dinamarca al despegar del aeropuerto de Copenhague. The Strongest de Bolivia sufrió la pérdida de casi todo su plantel en la llamada Tragedia de Viloco en 1969. En 1979 el plantel del Praktor de la Unión Soviética. En 1987 cayó al mar el avión que llevaba al plantel del Alianza Lima, murieron 26 miembros del plantel peruano. Y en 1993 falleció toda la selección de Zambia en plenas eliminatorias para el Mundial de 1994, al caer al atlántico.