lunes, 21 de noviembre de 2016 - 12:42

El poder de la Ruda Macho

Una de color. En un estudio realizado en la universidad cabulera de Villa Galicia, se pudo comprobar que la ruda macho puede producir efectos antimufa en ciertas ocasiones. Por Héctor Giambuzzi.
zorrudas1Después de las derritas frente a Godoy Cruz y Defensa y Justicia en cancha de Arsenal con mi compañero Daniel Cantero coincidíamos en un par de anécdotas donde la gran protagonista era "la ruda macho".

Recordaba cuando el ya desparecido Saverio, el pescador de Pasco y Quirno Costa, en momentos de resultados flacos tiraba dentro de las canchas unas ramitas de esta planta milagrosa, con una minuciosa ceremonia acorde al sector en el que atacaba Banfield, rápidamente Daniel trajo a la memoria una historia con final feliz; llevaban varios partidos sin poder convertir en el arco que da a la Fani y caminando con el "Negro" Cáceres (su compañero en el ataque del Taladro) pasaron por una casa que en su jardín lucía una frondosa planta de ruda. El Negro, ni lerdo ni perezoso, llamó a la puerta del hogar y gentilmente le pidió una rama a la dueña de la casa, previo al siguiente partido colocaron estratégicamente el vegetal detrás del arco en cuestión. Increíblemente, tras un pase de Cantero, Caceres convirtió el gol que le dio el triunfo al equipo.

Sin dudarlo coincidimos en que éste ritual lo deberíamos llevar a cabo la próxima vez que visitemos el estadio del Arse. Recordé que en la casa de mi vieja hay una planta de ruda y asumí el compromiso de cortar una rama de la ella.

Llegado el viernes, con un ritual planeado en la semana, disimulando sigilosamente el hecho cabulero, colocamos en distintos lugares, previamente estudiados, la posión mágica correspondiente.

Tal vez no haya sido un partidazo, tal vez las diferencias de la actualidad de cada equipo o si realmente el conjuro realizado dio el resultado esperado, lo cierto es que después de 3373 días se volvió a ganar en esa cancha por un partido del torneo oficial de primera división. Ante la duda planté una nueva ruda macho en el fondo de casa, de ahora en más una ramita salvadora me acompañará en los partidos del Taladro.