Mariela Antoniska, una ex jugadora de Las Leonas, dejó a un lado el palo de hockey y ahora se dedica al tenis. Se entrena en el club y juega en la categoría B1.Lo difícil que es no asociar de inmediato el nombre de Mariela Antoniska a Las Leonas. Después de 12 años en el arco del seleccionado argentino de hockey, es lógico. Pero todo eso, ahora, es pasado: los dos oros en Juegos Panamericanos (1999 y 2003), las dos medallas en los Juegos Olímpicos (Sidney 2000 y Atenas 2004), el Champions Trophy, la Copa Mundial en el 2002 y todos los otros logros. Que son muchos. Todo pasado. El presente es ahora y ahora es el tenis de Banfield.Es que Mariela, de alguna manera, recuperó un deporte que había jugado antes. Y casi siempre como actividad recreativa. Hace tres años, con el hockey ya en el olvido, volvió a la raqueta y al polvo de ladrillo y de a poco la fueron convenciendo para sumarse al equipo de Banfield de +25. Ahora entrena dos veces por semana. Y un tercer día compite.Se desempeña en la categoría B1, en la que se juegan tres partidos de dobles por fin de semana y es menos competitiva que el Interclubes. “Al principio, la gente no entendía que yo estuviera ahí. Yo no quería saber nada con el tenis, e iba para hacer ejercicio, para tener una actividad. Pero me fui metiendo y acá estoy”, contó nuestra jugadora, que vive en Remedios de Escalada.Entre sus turnos de pediatra y gastroenteróloga infantil en el Hospital Garrahan y un consultorio que comparte en Ramos Mejía, Antoniska se las arregla para entrenar en el predio de Luis Guillón bajo las órdenes de Miguel Aladro, coordinador del tenis del Club. Eso sí: no está sola en eso de mudarse del hockey al tenis, porque Valeria Racedo, ex jugadora de la 1ra. de Banfield, también cambió palo por raqueta e integra el equipo de tenis albiverde en la Copa Amistad.Fuente:
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