martes, 17 de mayo de 2016 - 21:54

Los sushis versus los bondiola: La AFA y su propia grieta

Cuatro de los "cinco grandes" quieren una liga marketinera con los clubes poderosos. Independiente (con Moyano, quien ganaría las elecciones hoy) reorganizar la actual AFA. Renuncias que quedaron en suspenso y una institución que sigue acechada por el fantasma de la intervención del Gobierno.

El grupo sushi, Daniel Angelici, Rodolfo D'Onofrio, Víctor Blanco y Matías Lammens, amagaron con irse, pese a la desmentida del presidente Luis Segura, que dos horas antes también había puesto a disposición su renuncia.

Todo comenzó cerca del mediodía con la llegada de los dirigentes de la Primera División y la B Nacional para una charla de Javier Tebas, presidente de la Liga Profesional del Fútbol español. En ella explicó el modelo que podría inspirar a la futura Superliga argentina.

Las divisiones reinantes entre los impulsores (los sushi) de este proyecto y los detractores (los bondiola) está clara. Luego de la exposición llegó la movida de los disidentes al proyecto, liderados a la distancia por Claudio 'Chiqui' Tapia, presidente de Barracas Central, que ninguneó la reunión y bajó la orden para hacerle un desplante a la propuesta en el comité ejecutivo.

La reacción fue inmediata y todos los dirigentes del "Ascenso Unido", junto con Independiente, Olimpo y Quilmes como aliados, se retiraron del predio de Ezeiza, poniendo en peligro el quórum necesario para tratar el proyecto.

Con 23 presentes, contabilizando al saliente vicepresidente de Colón Abel De Manuele, los clubes lograron sesionar, pero no alcanzaron los 33 miembros necesarios para convocar a una Asamblea que habilitara la reforma del Estatuto y que posibilitara la Superliga.

Con amenazas de llevar el proyecto de la Superliga por fuera de la órbita de AFA, y con frases tan duras como "Vamos a ver cómo generan la plata si nosotros nos vamos", la soga se tensaba tanto que la ruptura parecía inevitable.

"Vamos a tener una nueva reunión con la gente que hoy no estuvo. Hoy no tuvimos quórum, pero esperamos que mañana haya gente para los temas que tenemos que tratar", fue una de las frases que eligió Luis Segura para relativizar la jornada. A última hora, el optimismo en ambas partes parecía bastante lejano. Sólo queda esperar qué otra historia se escribirá en estos tiempos tan tumultuosos de la AFA.

¿Banfield? Banfield comería las migajas de los grandes una vez mas. ¿Cabeza de ratón o cola de león?.