Pablo Ezequiel Tito fue asesinado el viernes a la noche, cerca de las 20.30, cuando seis ladrones lo rodearon para sacarle su Honda Twister. Intentó escapar corriendo y lo acribillaron de dos balazos. Los asaltantes escaparon sin llevarse nada y hasta anoche continuaban prófugos.Pablo recibió un tiro en las costillas y otro en el pecho. Cayó herido en la esquina de Roldán y Ñanduty, en Banfield Este, a media cuadra de su casa. Su papá escuchó los disparos y salió a ver qué pasaba. Encontró a Pablo tirado en el suelo. Su moto estaba a unos pocos metros. Tras ser asistida por un médico del barrio, fue traslado al Hospital Gandulfo donde finalmente murió. “La Policía nos informó que hay imágenes de una cámara de seguridad que muestran a seis personas (entre ellos una mujer) a bordo de tres motos, cuando rodean a Pablo. Por lo que nos contaron, se ve que él sale corriendo para escapar y que le disparan a quemarropa. No hubo discusión ni forcejeo" declaró su padre.Pablo trabajaba como controlador de stock en supermercados y cadenas de farmacias. Además, hacía cobranzas para la empresa de un amigo. “Era fanático de Banfield. Tenía mil amigos: en el velorio se armó una caravana de tres cuadras, con más de 200 personas. Pasamos por la cancha del Taladro, por el club donde jugaba al fútbol y por la escuela en la que había estudiado" dijo un familiar.El viernes 1 de Abril a las 17.30 se realizará una marcha pidiendo justicia que saldrá de Ñandutí y La Plata.