Debajo de una de las tribunas del Florencio Sola se vive una instancia de amor por Banfield prácticamente incomparable. Allí, lejos de las luces de los flashes de las cámaras de fotos, un grupo de eternos socios del Taladro se presentan todos los días con un objetivo en común: jugar a las bochas y representar a la institución de la mejor forma posible.Soy de Banfield se acercó a las instalaciones para saber cómo están en el campeonato y charlar con aquellos que peinan canas, que son parte de la historia del club y vivieron momentos inolvidables del albiverde.Carlos Méndez, o Carlitos como lo conocen todos, es uno de los máximos referentes de la actividad y el que hace más tiempo está en el equipo de bochas de Banfield (desde 1986), dialogó con este medio y destacó su inmensa “alegría” por participar de este deporte.
-¿Cómo está el equipo?-Recién prácticamente empezó el campeonato, han pasado varias fechas, pero de entrada no podés saber cómo vamos a terminar. Se ha ganado de local, así como también perdimos de visitante en una cancha que es muy difícil porque es la única de plástico y la bocha parece que no para.
-Para aquellos que quieran venir a ver los partidos, ¿cuándo lo pueden hacer?-Los lunes juegan la categoría individual, martes parejas de segunda, mientras que el miércoles y jueves lo hacen de a tres y el viernes la pareja de primera. Por lo tanto, actualmente somos un equipo en total de 13 jugadores.
-¿Cómo sustentan la actividad?-Si bien no tenemos muchos gastos, ya que la luz no la pagamos, lo que hacemos para recaudar es tirar rifas, pero a veces pasa que hay pocas personas, por lo que si no tenemos al menos 15 no lo hacemos. Además contamos con publicidad que nos permite mantenernos.
-¿Cuál es la historia de esta cancha?-La nuestra es viejísima, es de tierra y se le hizo una capa de arcilla para que sea un poco más liviana. El sector de Bochas está desde el 1955 y la cancha, como la vemos ahora, se hizo en 1996. Se hace un mantenimiento para conservarla, el cual consta de regalarla todos los días, pasarle el rodillo, ya que si no la mojas se reseca y se rompe mucho.
-¿Qué cosas hacen como subcomisión?-La entrada de dinero con el que contamos es muy chica. El último mantenimiento que se hizo en este sector, en cuanto a la pintura y el mejoramiento de las instalaciones, la hizo parte de la Comisión Directiva de Banfield, ya que nosotros no podíamos afrontar ese gasto. De todas formas, nosotros somos los que cuidamos este lugar todos los días.
-¿Qué necesitan para seguir creciendo?-Que nos siga ayudando la Comisión Directiva y con mayor intensidad, sobre todo para mantener el lugar en el que estamos para continuar con la práctica de bochas.
-¿Qué significa formar parte de este sector?-Es algo muy lindo, uno viene todos los días, comparte con amigos del club y de otras instituciones porque hace más de 30 años que jugamos a las bochas.
-Tuvieron la visita de Matías Almeyda, ¿cómo lo recordas?-Cuando vino fue una revolución, teníamos casi cien personas comiendo en este buffet. La gente sabía que iba a venir y esto se llenó. Almeyda jugó a las bochas con nosotros y sabía cómo hacerlo ya que en el pueblo donde él nació, en Azul, es muy tradicional este deporte. Yo lo traté ese día nada más y me mostró una simpleza, me pareció un tipo espectacular.
-¿Cómo ve la actividad a niveles generales?-En el interior de la provincia y el país se juega a las bochas con más intensidad que acá, ya que por esta zona la actividad va desapareciendo ya que son los viejos los que la llevan a cabo y, de a poco, vamos quedando menos y no ha renovación.
-Aquellos que se quieran acercar a practicar este deporte, ¿lo pueden hacer?-Se puede sumar gente, siempre y cuando sea alguien que sepa jugar a las bochas, sino es prácticamente imposible, porque esto se aprende de chico sino no, ya que no es fácil. Mismo cuando arranca el campeonato no tenemos tiempo ni de entrenar, por lo que tampoco se puede enseñar.